lunes, mayo 24, 2010

FUTURO INCIERTO PARA HIJOS DE LAS TRABAJADORAS DE LA MAQUILA


La falta de suficientes guarderías para cuidar y atender a los hijos de las trabajadoras mientras trabajan en las empresas maquiladoras pone en riesgo la salud, la seguridad y en general los derechos de los niños en Ciudad Juárez.

Según Lourdes Almada, portavoz de la red de 12 organizaciones no gubernamentales Mesa de la Infancia, sólo hay 29 guarderías en esta ciudad que atienden a 7 mil niños de los 165 mil menores de seis años, hijos de las 80 mil mujeres trabajadoras de la maquila. Estos niños quedan en manos de familiares, desconocidos y hasta de sus propios hermanos mayores y un gran porcentaje sufre maltratos y están inadecuadamente alimentados y educados.

Debido al entorno violento que vivimos es urgente que se ponga un remedio para que los niños tengan una vida digna y segura y una infancia feliz. El gobierno invierte millones en un impresionante aparato de seguridad para combatir sin éxito a los grupos criminales que se exterminan y mantienen esta ciudad en estado de guerra. Pero al olvidarse de la niñez están produciendo futuros hombres ignorantes y violentos en un círculo vicioso interminable. Además, las guarderías para los hijos de las trabajadoras deberían ser un derecho al que tuvieran acceso para que realicen su jornada confiadas en que sus hijos están bien atendidos. No sólo el gobierno tiene la obligación de mejorar en este sentido sino también las empresas tienen una responsabilidad social que implique acciones y compromiso sobre todo si de la niñez se trata.

Hasta ahora, en Ciudad Juárez ese compromiso no se ha visto.

Fuente: La Jornada, 24 de Mayo, 2010

domingo, mayo 23, 2010

ANULADA SENTENCIA DE INOCENCIA DEL ASESINO DE RUBÍ MARISOL


Tan vergonzosa fue la sentencia de inocencia para el asesino confeso de Rubí Marisol Frayre Escobedo, que el gobernador del estado de Chihuahua ordenó una investigación a los jueces que integraron el Tribunal de Juicio Oral que la dictó.

El Tribunal de Casación (o apelación) determinó que se realizó una inadecuada valoración de las pruebas presentadas por el Ministerio Público adscrito por la Fiscalía Especial para la Investigación de Homicidios de Mujeres y violaron los principios de “la sana lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicos” y declaró el viernes 20 de Mayo culpable a Sergio Rafael Barraza Bocanegra, quien se encuentra desaparecido desde que el Tribunal de Juicio Oral lo exoneró del asesinato de Rubí.

Este logro de justicia no hubiera sido posible sin la lucha inquebrantable que Marisela Escobedo Ortiz, madre de Rubí, mantuvo por todos los medios posibles para lograr que el asesinato de su hija no quedara impune.

El recuento de los asesinatos de mujeres suma ya 82 de los 1000 que han ocurrido sólo este año en Ciudad Juárez. De éstas, 4 eran menores de edad y 2 estaban embarazadas. 3 fueron encontradas muertas envueltas en mantas, 1 fue incinerada, 1 se hallaba en estado de descomposición, 1 fue asesinada a golpes, y todas las demás fueron ultimadas a balazos, según el Diario Norte de Cd. Juárez, del 22 de Mayo; Sección Local. La opinión pública no ha sido informada de las investigaciones en torno a estos casos. Tal vez sus madres tengan que desnudarse, maquillarse la cara de payaso, obstruir el tráfico y caminar todo el tiempo con carteles con las fotografías de sus hijas para exigir justicia. Como si ésta fuera una caridad, una limosna, y no un derecho fundamental de la sociedad.


sábado, mayo 15, 2010

RUBÍ MARISOL NO SE MURIÓ DE AMOR




Rubí Marisol Frayre Escobedo tenía 16 años cuando desapareció en agosto de 2008 de la casa donde vivía con su pareja y su pequeña hija. Desde entonces, su madre Marisela Escobedo indagó su paradero sin resultados y denunció formalmente su desaparición ante la Unidad de Personas Ausentes, Extraviadas y Desaparecidas el 28 de Septiembre del 2008. El hombre con el que vivía, Sergio Rafael Barraza Bocanegra huyó de la ciudad junto con su hija. La propia madre de Marisol ofreció una recompensa de 1,500.00 dólares a quien diera información para localizar a quien ella consideraba sospechoso de asesinar a Rubí y solicitó la custodia de su nieta Heidi. Sergio Rafael Barraza Bocanegra fue localizado y aprehendido el 16 de Junio del 2009 en Fresnillo, Zacatecas. Éste confesó haber asesinado a Rubí por celos cuando supuestamente la encontró con otro hombre. Después, la envolvió en una manta, la tiró en un basurero clandestino y le prendió fuego.

Luego de la confesión de Sergio, él mismo llevó a los agentes al lugar donde quemó su cuerpo, que había desaparecido casi totalmente debido a la calcinación y descomposición. De los análisis forenses se desprendió que 39 restos óseos pertenecían a Rubí.

Desde que se inició el juicio, Marisela Escobedo ha librado una lucha solitaria pero férrea por exigir que el asesinato de su hija no quedara impune. Esta valiente madre ha emprendido caminatas de protesta diariamente con un cartel colgado a su cuerpo con la foto de su hija acompañada de un puñado de amigos y familia empujando el cochecito donde lleva a Heidi; ha dado entrevistas en la radio; ha desfilado desnuda solamente cubierta con las fotografías de su hija; se ha manifestado frente a las oficinas de la Sub-procuraduría de Justicia con la cara maquillada de payaso, cargando una cruz con copias de los huesos encontrados de su hija . Todo esto porque sabía que probablemente el asesino, a pesar de haber confesado su crimen, saldría libre. Quizá porque sabe que son sólo unos cuantos culpables a quienes el sistema ha podido poner tras las rejas. Seguramente porque sabe que nuestro sistema judicial es tan defectuoso que pese a que tienen al culpable detenido y confeso, no es capaz de estructurar el juicio de manera que se otorgue justicia y se respeten los derechos de las víctimas. El veredicto del Tribunal del Juicio Oral fue el siguiente:

“Se absuelve por unanimidad a Sergio Rafael Barraza Bocanegra de la acusación que le hizo el Ministerio Público como autor del delito consumado de homicidio agravado, previsto y sancionado por los artículos 123, 125 y 126 del Código Penal”

Los sentimientos de dolor e impotencia de Marisela Escobedo y su familia ante el veredicto resonaron tanto que hasta el gobernador tuvo que ordenar la impugnación del mismo.

Marisela Escobedo ha salido otra vez a las calles. Sigue inventando estrategias para llamar la atención. Ahora lleva maniquís vestidos de negro con balanzas inclinadas, solicita firmas, se sienta en la calle y se vuelve a pintar la cara de payaso, lleva cruces con huesos de cerdo. Sus declaraciones nos golpean el alma:

“Queríamos mostrarlos allá adentro para ver si ellos – los jueces – creen que de esto se pueda sacar una causa de muerte, pues necesitarían ser Dios. Lo que sí queda muy claro es que no se murió de amor, ni se murió a besos, ni fue solita a acostarse y se prendió fuego. La asesinó este hombre. Él mismo lo manifestó a infinidad de personas”

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lunes, mayo 10, 2010

DÍA DE LA MADRE EN LAS MAQUILAS





Agradezco a Ana Bande porque me animó a continuar con mi blog. Gracias, amiga.


La mala racha de la crisis económica global continúa afectando la industria maquiladora en Ciudad Juárez. Se nota en muchas cosas: en los jardines, antes verdes, sin mantenimiento y con la hierba crecida; en la escasez de trailers en las rampas de entrada y salida de mercancía en los parques industriales; en los grandes letreros que anuncian la renta o venta de los edificios; en las filas de cientos de aspirantes que esperan su turno en las pocas plantas que ofrecen trabajo para unos cuantos. Y hasta en los festejos del Día de las Madres en las empresas. Hace diez años era una fecha en la que las madres trabajadoras eran homenajeadas a lo grande: se contrataban mariachis que paseaban por las líneas de producción mientras cantaban las Mañanitas. Luego se detenían y se permitía que el trabajo parara un rato para que las festejadas escucharan un par de canciones. En cuanto empezaba el turno de trabajo, las empresas regalaban flores a cada una. Y a la hora de la comida, se armaba un pequeño banquete en la cafetería, donde además se rifaban regalos y algún mariachi o grupo musical amenizaba el ambiente. Eran otros tiempos. Pero ahora, las señoras y muchachas que son madres, igual que en la época de auge, van muy guapas al trabajo en este día, sienten que merecen un reconocimiento a su labor de madres, saben que son homenajeadas y vaya que lo merecen. Las madres trabajadoras de las maquiladoras se esfuerzan de una manera increíble. A veces resulta difícil entender cómo pueden arreglárselas para levantarse de madrugada, tomar dos autobuses hasta su centro de trabajo y después de trabajar nueve horas llegar a atender una casa, unos hijos y a veces hasta un marido (una de cada cuatro hogares mexicanos lo sostiene sólo la mujer). El trabajo que tienen que hacer en el tiempo que están en casa y los problemas que deben afrontar sólo hay que imaginarlo porque la lista es larga.

Ya no hay mariachis ni rifas, ni arreglos florales en las mesas. Las empresas tienen menos recursos y el festejo es modesto pero nadie puede dejar de reconocer a todas estas mujeres pobres, que ganan 52.59 pesos diarios, que crían hijos y se hacen pedazos para mantener una familia a flote, con el agua siempre hasta el cuello, que trabajan hasta los fines de semana, muchas de ella sin el apoyo de una pareja. Será por eso que cuando les tocan alguna canción sentimental se hacen las duras para no llorar pero los ojos se les anegan y entonces dicen: mejor toquen una cumbia, no?